by Jordi Labanda

Asertividad, palabro, menos es nada, eh? Para la Wikipedia, la asertividad es un modo de comunicarse que se sitúa en un punto medio entre la agresividad y la pasividad.  La persona no agrede ni se somete a la voluntad de otras personas, sino que manifiesta sus convicciones y defiende sus derechos.

¿Realmente es necesario decir siempre lo que uno piensa? Conozco defensores de decir las cosas en cualquier circunstancia en nombre de la verdad, y aunque no es mal discurso se les nota las ganas de herir o el resentimiento. Puedo contarlos con las dos manos y necesito las del vecino. Me resultan agresivos y no asertivos,  aunque sigo intentando definir el concepto por exclusión. Ah, el asertivo conoce también los derechos de los demás, los respeta y sabe decir las cosas en el momento oportuno.

Madre. Comparto algunas características más de la persona asertiva. Se puede practicar, no con pocos resbalones. La palabreja ha venido a dar nuevo cuño a la naturalidad perdida en las relaciones personales. Respeto, no invasión, confianza.

Especialistas en asertividad listan algunas características de la persona asertiva, entre las cuales se encuentran:
·         Ve y acepta la realidad
·         Actúa y habla con base en hechos concretos y objetivos
·         Toma decisiones por voluntad propia
by Jordi Labanda
·         Acepta sus errores y aciertos
·         Utiliza sus capacidades personales con gusto
·         Es autoafirmativo, siendo al mismo tiempo gentil y considerado
·         No es agresivo; está dispuesto a dirigir, así como a dejar que otros dirijan
·         Puede madurar, desarrollarse y tener éxito, sin resentimiento
·         Permite que otros maduren, se desarrollen y tengan éxito
·         Pide lo que necesita, dice lo que piensa, y expresa lo que siente, con respeto.

Cuanto más leo estas cosas más me aferro a una idea: estamos buscando la naturalidad perdida, que puede estar en algunos de esos libros, pero no en todos.