Este es uno de los mapas que pueden verse en la web Worldmapper, mapas «diferentes» que deben sus hinchazones y flaquezas a los indicadores que elijas para su configuración, siempre basado en la población y el grado de existencia, en este caso, de la pobreza. Es interesante visitar y difundir, en estos tiempos que tanto pesa lo gráfico y visual. Pues dos tazas…
Otro día hablaremos de la Proyección de Peters ( ese que le dió por hacer los mapas a tamaño real y no agrandar por potencias coloniales) o de los mapas mundi – los colecciono por cierto, con escaso éxito, Sara Montiel también, curiosidades- bueno, los mapas mundi, que siempre allá dónde los compres tienen en el centro justo el país/región que lo hizo, fíjate tú.
Bueno, con el de la pobreza andabamos….
Galeano nos lo cuenta mejor:


Los nadies

Sueñan las pulgas con comprarse un perro y sueñan los nadies con salir de pobres, que algún mágico día llueva de pronto la buena suerte, que llueva a cántaros la buena suerte; pero la buena suerte no llueve ayer, ni hoy, ni mañana, ni nunca, ni en lloviznita cae del cielo la buena suerte, por mucho que los nadies la llamen y aunque les pique la mano izquierda, o se levanten con el pie derecho, o empiecen el año cambiando de escoba.

Los nadies: los hijos de nadie, los dueños de nada.
Los nadies: los ningunos, los ninguneados, corriendo la liebre, muriendo la vida, jodidos, rejodidos:
Que no son, aunque sean.

Que no hablan idiomas, sino dialectos.

Que no profesan religiones, sino supersticiones.

Que no hacen arte, sino artesanía.
Que no practican cultura, sino folklore.

Que no son seres humanos, sino recursos humanos.

Que no tienen cara, sino brazos.
Que no tienen nombre, sino número.
Que no figuran en la historia universal, sino en la crónica roja de la prensa local.

Los nadies, que cuestan menos que la bala que los mata.

Eduardo Galeano